¡Hola a todos! 👋
¡El curso pasado nos embarcamos en una aventura increíble que quiero compartir ! En la clase de
Emprendimiento y Sostenibilidad de 2º de la ESO, decidimos darle una segunda vida al invernadero del instituto que llevaba años abandonado y sin uso. Así nació nuestro proyecto,
«La Paleta de mi Tío», una iniciativa que unió teoría y práctica para aprender sobre sostenibilidad y economía circular.
¿De qué va «La Paleta de mi Tío»?
El objetivo principal era revivir un espacio degradado y convertirlo en un invernadero productivo que generara alimentos ecológicos. Pero no solo se trataba de cultivar. La idea era involucrarnos de lleno en un proyecto que nos enseñara a ser más responsables con nuestro entorno y a entender cómo podemos ser agentes de cambio en nuestra comunidad.
Manos a la obra: ¿Qué hicimos?
Para llevar a cabo este proyecto, seguimos una metodología de «aprender haciendo». Aquí les cuento un poco el proceso:
- Diagnóstico y planificación: Primero, evaluamos el estado del invernadero y planificamos qué íbamos a cultivar y qué materiales usaríamos.
- Restauración: ¡A trabajar! Restauramos el invernadero y, lo más divertido, usamos materiales reciclados como palets y botellas de plástico para crear huertos verticales. También hicimos nuestras propias vermicomposteras para gestionar los residuos orgánicos y producir abono natural.
- Cosecha y venta: Cultivamos verduras y ajos ecológicos. Al final, vendimos nuestros productos a las familias y profesores. ¡Fue genial ver el resultado de nuestro esfuerzo!.
- Difusión: Creamos una página web para documentar todo el proceso con fotos y videos. Si les pica la curiosidad, pueden echarle un vistazo a la web.
El impacto del proyecto
«La Paleta de mi Tío» no solo fue un proyecto escolar, sino que tuvo un impacto real. A nivel personal, nos ayudó a desarrollar habilidades como el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la planificación. A nivel comunitario, el proyecto aumentó la conciencia sobre la sostenibilidad y transformó un espacio inutilizado en un entorno productivo y educativo.
Además, este proyecto nos conectó directamente con conceptos súper importantes como la
economía circular, que busca reducir el desperdicio y reutilizar recursos. También se alinea con los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, especialmente con el ODS 12 (producción y consumo responsables), ODS 13 (acción por el clima) y ODS 15 (vida de ecosistemas terrestres).
En resumen, fue una experiencia increíble que nos demostró que podemos hacer grandes cambios con pequeñas acciones. Espero que «La Paleta de mi Tío» inspire a otras escuelas a emprender proyectos similares.