Durante el pasado mes de junio, el instituto se llenó de música y creatividad con un proyecto muy especial. En colaboración con el departamento de música, llevamos a cabo un taller de cigar box guitar con los alumnos de 1º de Bachillerato, donde fusionamos el espíritu del blues con el reciclaje.

El resultado de este taller fue la fabricación de cinco guitarras únicas, construidas completamente con materiales reciclados. Desde cajas de puros convertidas en cuerpos resonantes hasta mangos de madera y trastes improvisados, cada instrumento es un testimonio de cómo la imaginación puede transformar objetos cotidianos en arte.

Ver a los estudiantes involucrarse en este proyecto fue inspirador. No solo aprendieron sobre la historia del blues y la importancia de la reutilización, sino que también pusieron a prueba sus habilidades manuales y su ingenio para superar cada desafío. Lo más gratificante fue ver sus caras de asombro y orgullo al tocar los primeros acordes en las guitarras que ellos mismos construyeron.

Este taller no fue solo una lección de música o de bricolaje, fue una experiencia que nos recordó la belleza de crear con nuestras propias manos y la importancia de dar una segunda vida a los materiales. El espíritu del blues, que nació de la necesidad y la creatividad, estuvo presente en cada paso del proceso, y ahora, estas guitarras llevarán esa historia a cada nota que suenen.